En los trámites de extranjería en España, los recursos administrativos son herramientas que permiten a un extranjero impugnar – o subsanar- una decisión de la Administración que te perjudica. Se presentan en situaciones clave, por ejemplo cuando recibes una resolución denegatoria de tu permiso o nacionalidad, o cuando llevas mucho tiempo sin respuesta (lo que se conoce como silencio administrativo).
A continuación explicamos cuándo y cómo presentar un recurso, los plazos legales que debes respetar y qué tipo de recurso conviene utilizar en cada caso.
¿Qué es un recurso administrativo en extranjería?
Un recurso administrativo es básicamente una apelación o reclamación formal que presentas ante la propia Administración Pública para que revise una decisión con la que no estás de acuerdo. En el contexto de extranjería, sirve para impugnar resoluciones que afectan a tu situación migratoria (visados, permisos de residencia, solicitudes de nacionalidad, etc.).
Según la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo, todos los ciudadanos tienen derecho a recurrir las decisiones finales de la Administración. En términos simples, esto significa que si te deniegan un trámite importante, puedes solicitar que se reevalúe esa decisión.
Recurso administrativo en extranjería: contencioso VS potestativo
El recurso administrativo se presenta después de recibir una resolución desfavorable en tu trámite. Cuando te notifican oficialmente la denegación de, por ejemplo, una residencia, en la propia carta de resolución suele indicarse que “pone fin a la vía administrativa” y te informa de tus opciones de recurso. Por lo general, tienes dos alternativas inmediatas:
Recurso Potestativo de Reposición: se presenta ante el mismo órgano que emitió la denegación, normalmente en el plazo de 1 mes desde el día siguiente a la notificación. Es “potestativo” (opcional) porque no es obligatorio presentarlo; puedes optar por este recurso administrativo antes de ir a los tribunales.
Recurso Contencioso-Administrativo: es un procedimiento judicial que presentas ante un tribunal (en materia de extranjería, suele ser ante la Audiencia Nacional para nacionalidad). Dispones generalmente de 2 meses para interponerlo si decides ir directamente a la vía judicial.
En términos prácticos, lo usual es primero agotar la vía administrativa con el recurso de reposición (por ser más rápido y gratuito) y, si no prospera, acudir al recurso contencioso. De hecho, la ley establece que, tras la resolución de un recurso de reposición (o si este no se resuelve en plazo), el siguiente paso posible es la vía judicial contencioso-administrativa.
Aspecto
Recurso Potestativo de Reposición
Recurso Contencioso-Administrativo
¿Qué es?
Es un recurso administrativo que se presenta ante la misma oficina que denegó tu solicitud.
Es una demanda judicial ante un juez, fuera de la vía administrativa.
¿Cuándo se usa?
Tras recibir una denegación o si hay silencio administrativo negativo.
Cuando ya no quieres seguir en la vía administrativa o tras una denegación.
¿Dónde se presenta?
En la Oficina de Extranjería u órgano que dictó la resolución.
En el juzgado contencioso-administrativo (Audiencia Nacional en nacionalidad).
¿Necesita abogado?
No. Puedes presentarlo tú mismo.
Sí. Necesitas abogado y procurador.
¿Tiene costo?
No. Es gratuito.
Sí. Hay costos legales y honorarios.
Plazo para presentarlo
1 mes desde la notificación de la denegación (si fue expresa).
2 meses desde la notificación o 6 meses desde el silencio.
Plazo para que respondan
1 mes. Si no responden, se considera denegado por silencio.
Variable. Puede tardar varios meses o más de 1 año.
¿Y si la Administración no responde?
Cuando presentas un recurso administrativo y la Administración guarda silencio (es decir, no emite respuesta dentro del plazo legal), se produce lo que se llama silencio administrativo. El silencio administrativo es la falta de respuesta de la Administración en el plazo establecido por la ley. En la mayoría de trámites de extranjería, este silencio se considera “silencio negativo”, lo que implica que, al no haber respuesta, el recurso se entiende desestimado (rechazado) por defecto. Por ejemplo, la normativa indica que si no te responden un recurso de reposición en un mes, puedes darlo por denegado tácitamente.
¿Cuándo se debe presentar un recurso administrativo?
Decidir recurrir o no una denegación en extranjería puede depender de varios factores. Aquí te damos algunas pautas generales sobre cuándo es recomendable interponer un recurso administrativo y cuándo quizás convenga tomar otra estrategia:
Conviene recurrir en casos como:
Nacionalidad española estancada: Si llevas más de un año sin respuesta en la nacionalidad, conviene absolutamente recurrir por vía judicial (contencioso) en vez de seguir esperando indefinidamente. La experiencia muestra que este recurso acelera las concesiones de forma notable. Si este es tu caso, podemos asesorarte aquí
Errores o malentendidos claros: Si piensas que la Administración se equivocó al denegarte. Por ejemplo, tu expediente sí cumplía los requisitos pero interpretaron algo mal, o perdieron un papel. En estos casos, un recurso bien fundamentado suele merecer la pena para corregir el error.
Falta de documentos que ahora tienes: Si la denegación fue por no presentar cierto documento o información, y ahora ya cuentas con ello (ej.: un contrato, un certificado pendiente, etc.), conviene recurrir aportándolo, en lugar de empezar de cero todo el trámite. El recurso de reposición te permite subsanar ese defecto sin tener que iniciar otra solicitud desde el inicio.
Consecuencias graves de no recurrir: Si aceptar la denegación te pone en una situación muy precaria (por ejemplo, quedarte sin residencia legal, perder tu trabajo por no tener papeles, etc.), es aconsejable agotar las instancias de recurso. A veces, solo por ganar tiempo legal (mediante la suspensión de la denegación mientras se resuelve el recurso) ya conviene presentarlo, para mantener derechos en el ínterin.
Casos de criterios discutibles: En extranjería hay situaciones en las que la ley no es blanco o negro y cabe interpretación. Si te denegaron por un criterio que podría ser discutido jurídicamente (ej. “falta de arraigo” pese a que presentaste pruebas de integración), un recurso contencioso ante un juez podría prosperar. En estos casos, si cuentas con el apoyo de un abogado que vea posibilidades, conviene luchar.
Podría no convenir recurrir cuando:
No cumplías realmente los requisitos legales: Si al analizar tu caso reconoces que efectivamente no tenías derecho al trámite en ese momento, un recurso difícilmente cambiará eso. Ejemplo: solicitaste la nacionalidad con solo 1 año de residencia efectiva cuando se requerían 2 años (salvo excepciones). En tal caso, lo más sensato sería esperar a cumplir el tiempo y volver a presentar la solicitud más adelante, en vez de recurrir una denegación que está bien fundamentada legalmente. Recurrir algo para lo que no reunías requisitos es gastar energía (y dinero, si es contencioso) con pocas posibilidades.
La denegación se debe a algo insubsanable ahora mismo: Si te faltaba un requisito que no puedes conseguir de inmediato, quizás sea mejor planificar a medio plazo. Por ejemplo, te denegaron una renovación de residencia por no haber cotizado lo suficiente; si realmente no cotizaste lo exigido, un recurso no inventará esas cotizaciones. Tal vez debas buscar otra vía en vez de recurrir por recurrir.
Cuando reintroducir la solicitud es más fácil o rápido: A veces, especialmente en trámites iniciales de extranjería, puede ser más efectivo volver a solicitar el permiso corrigiendo errores que batallar con un recurso. Imagina un visado de estudiante denegado por falta de algún documento: quizás presentando de nuevo la solicitud con todo en orden lo consigas antes que un contencioso que tome un año. Esto depende del caso y de los plazos de convocatoria. Siempre evalúa con asesoramiento qué ruta es más viable.
Costo/beneficio del proceso judicial: El recurso contencioso, en particular, implica costes y tiempo. Si el asunto en juego no es tan crítico, o ves muy pocas probabilidades de éxito, quizás no compense judicializar. Por ejemplo, te denegaron un arraigo social porque te faltaban 2 meses para los 2 años requeridos en España; podrías recurrir, pero lo más probable es que un juez diga que la Administración actuó conforme a ley. En ese caso, tal vez sea mejor esperar 2 meses y volver a solicitar el arraigo ya con el requisito cumplido, en lugar de un juicio largo para estirar la interpretación de la norma.
En cualquier caso, asesórate bien antes de decidir. Cada situación es distinta.
¿Cuándo presentar recurso contencioso en la nacionalidad española?
Si estás en proceso de nacionalidad española, es importante que conozcas sus distintas etapas. Dependiendo del estado actual de tu expediente, puede ser recomendable (o no) presentar un recurso contencioso-administrativo.
Por experiencia, sabemos que muchas personas consideran presentar un recurso contencioso cuando su expediente lleva mucho tiempo en la fase de “calificación”.
Sin embargo, la mayoría de las veces sugerimos no hacerlo en esta etapa porque ya el expediente está en la última fase. No obstante,si permanece en esa fase durante varios meses sin avances, evaluamos cada caso y valoramos si conviene presentar un recurso contencioso.
IMPORTANTE: Si recibes un requerimiento de documentación, ten presente que hay una fecha límite para responder. Superado ese plazo, tu expediente podría ser archivado.
Conclusión: Recurso administrativo en extranjería
El uso del recurso administrativo en extranjería es una parte fundamental del proceso para cualquiera que enfrente una denegación en sus trámites migratorios o de nacionalidad. En España, la legislación brinda estas herramientas para garantizar que las decisiones administrativas puedan ser revisadas y corregidas si son injustas o erróneas. Como hemos visto, los dos recursos principales a considerar son el recurso potestativo de reposición, ante la misma Administración (vía administrativa), y el recurso contencioso-administrativo, ante los tribunales (vía judicial).
En la práctica, se recomienda agotar la vía administrativa siempre que haya posibilidades de éxito, por su rapidez, gratuidad y por los beneficios que conlleva. Un recurso de reposición bien fundamentado puede conseguir que la propia Administración revoque la denegación sin necesidad de juicio.
No obstante, si la Administración mantiene su decisión, no hay que dudar en acudir al contencioso-administrativo, para que sea un juez quien garantice nuestros derechos. Eso sí, es importante contar con asesoramiento legal especializado en extranjería para preparar adecuadamente tanto la reposición (aunque no sea obligatoria la intervención de abogado, es muy aconsejable) como, sobre todo, el contencioso.
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